Monasterio de la Conversión
  • Inicio
    • Fraternidad laical
    • Carisma
    • Comunidad >
      • Quiénes somos
      • Historia
  • Interioridad
    • Oración
    • Estudio
    • Laboratorio de la fe
    • Palabra de Dios
  • Misión
    • Civitas Dei >
      • Civitas Dei 2025
    • Civitas anteriores
    • Itinerancias
    • Camino de Santiago
    • Encuentros JARIS
    • Ecumenismo
  • Hospedería
    • Agenda - hospedería
  • AÑO JUBILAR
    • Noticias
    • Celebraciones
  • HORARIO
  • News!
  • Contacto
  • Artesanía
    • Talleres artesanos >
      • OTROS
      • CIRIOS
    • Rosarios
  • Testimonios

Comentar la Palabra

​
​
​

Domingo XX - Tiempo Ordinario

14/8/2022

 
Imagen
 Mark Wiggin


​Lecturas:
​

Jer 38, 4-6. 8-10
Sal 39,2.3;4.18
Heb 12, 1-4
Lc 12, 49-53


 Comentado por una hermana
El evangelio de hoy, donde Jesús nos habla de un fuego que prende la tierra y de una discordia que Él mismo trae, puede resultarnos un poco incómodo pero lo podemos ver como una muestra de cómo el evangelio se lee con el evangelio, de cómo hay que interpretarlo, en definitiva, a la luz del misterio pascual.
El episodio que nos narra está enmarcado en la narración del último viaje de Jesús a Jerusalén. En los pasajes precedentes, en los domingos anteriores, ha sonado con relativa frecuencia la temática de una «venida»: cuando «llegue» el amo, cuando «llegue» el ladrón, cuando «llegue» el Hijo de hombre. Cada uno de nosotros, como en el evangelio del rico insensato de hace un par de domingos, somos urgidos a mirar más alto, a plantearnos la vida más allá de nuestra experiencia más inmediata, y a reconocer que esperamos algo que no podemos darnos a nosotros mismos, esperamos en realidad a Alguien. En este contexto aparecen estas reflexiones de Jesús sobre el carácter de su propia «venida».

El deseo de Jesús es el de ver toda la tierra abrasada, y hasta consumida, por ese fuego que su venida enciende en el mundo. Podríamos por un momento imaginar la mirada de Jesús sobre el mundo, lo que provocaría en su corazón el encuentro con tantos hombres y mujeres, con nuestras pequeñas grandes historias, nuestros rostros y nombres, las esperanzas y los sufrimientos que cada uno de nosotros vive. Qué suscitaría en Él ver las heridas de este mundo, el propio límite con el que padecemos, los sufrimientos que nos inflingimos unos a otros y hasta la crueldad sangrante del pecado. Y Jesús responde a este mundo con su propia vida, entregándose, dejándose hacer y consumir. Jesús, el que bautiza con el fuego del Espíritu, vivirá también Él mismo una inmersión bautismal. Su muerte, resurrección y el envío de su Espíritu serán el fuego que pueda arrasar el sufrimiento o el pecado. O que irán consumiéndolo poco a poco, corazón a corazón, de hombre a hombre, hoy y aquí, hasta su venida definitiva. Esta misma  palabra de Jesús se proclama hoy sobre nuestro mundo concreto, en el que vivimos y nos preocupa, y sobre la situación particular de cada uno de nosotros. Este deseo del que habla arde en su corazón hoy también.

Mientras este bautismo se cumple, Jesús hace un llamativo anuncio: “No he venido a traer paz, sino discordia”. Y eso, a primera vista, parece implicar una contradicción entre las consecuencias del «fuego» y del «bautismo» por una parte, y por otra, la persona de Jesús, que es presentada por Lucas precisamente como el “príncipe de la paz”. A pesar de que para el evangelista Lucas la paz es uno de los principales efectos del acontecimiento Cristo, recordamos que este efecto de «división» está prefigurado incluso en las narraciones de la infancia. Ya desde su presentación en el templo, Jesús está marcado como «bandera discutida», como «señal de contradicción», como causa «de ruina y de resurgimiento para muchos en Israel», como dijo el anciano Simeón a María. La paz que Él nos trae no es un silencio cómplice que se conforme con los pecados propios o ajenos.

¿Qué discordia provoca Jesús entonces? Ante Jesús cada hombre es interpelado, invitado a dar una respuesta que toca todo lo que es. Y por eso seguir a Jesús, optar por que su vida ilumine nuestros pasos, nuestras decisiones, nuestras relaciones, tantas veces nos puede llevar a una cierta antipatía de los demás, a un resultar incómodos, o a situarnos directamente frente a algunos. Incluso a vivir esta dolorosa discordia con aquellos que más amamos. Somos llamados, por tanto, a ser fuego en nuestra vida y a ser, en ti Jesús, signo de contradicción. Esto nos hace suplicar dos cosas:

  • Por una parte, te pedimos Señor que tú Jesús sea la vida verdadera que nos habite. Que cada vez más tú empapes nuestra vida, y que seas tú lo que ilumine nuestros pasos y decisiones, y no ninguna otra consideración. Que tú estés en el centro y seas el primero. Que no temamos ni hablar ni actuar tal como creemos que Tú nos pides para ganar a cambio la simpatía de los otros o algún beneficio, y que no temamos perder para ganarte a Ti, que no temamos perder.
  • Por otra parte, Señor, te pedimos que no nos dejemos engañar por nuestro propio yo. Que no confundamos nuestros criterios con los tuyos, que no llamemos a nuestra voluntad “tu voluntad”. Que no llamemos a nuestro mal carácter, a nuestras heridas o propias opiniones “tu voluntad”. No dejes Señor que nuestra propia fragilidad nos venza y que en cada discordia con los demás nos quedemos tranquilos creyendo que los demás son tus enemigos, que nosotros nos guiamos según nuestros criterios y basta. Danos Señor nuevamente un corazón sencillo.
 
Pero eso Señor, solo puedes hacerlo Tú, tú conoces quién soy. Que sea el fuego de tu Espíritu el que nos vaya enseñando, nos dé la fuerza, la fe, la alegría con la que contigo vivimos todo y venza todas nuestras resistencias. Ven Jesús, no tardes más.

Los comentarios están cerrados.

    Todos

    Imagen

    Mateo


    1, 18-24
    ​1, 29-39
    3, 1-12
    3, 13-17​
    ​4, 1-11
    4, 12-23
    5, 1-12a
    ​5, 13-16
    5, 38-48

    9, 36—10, 8
    10, 26-33

    11, 2-11
    11, 25-30
    ​
    13, 1-23

    13, 24-43
    ​
    ​13, 44-52
    14, 22-33
    15, 21-28

    ​17, 1-9
    17, 1-9
    18, 15-20
    18, 21-35
    21, 33-43
    22, 1-14
    ​22, 15-21
    24, 37-44
    25, 1-13

    Mt 25, 14-15. 19-21
    ​
    ​25, 31-46​
    27, 11-54

    28, 16-20

    Marcos


    1, 1-8
    1, 12-15
    ,1, 14-20
    1, 21-28
    1, 29-39
    ​
    ​1, 40-45
    ​
    4, 26-34
    5, 21-43
    6, 1-6
    6, 7-13
    6, 30-34

    7, 1-8a.14-15. 21-23
    8, 27-35
    9, 2-10
    9, 30-37
    12, 28-34
    12, 38-44

    13, 24-32
    ​13, 33-37

    14, 1-15,47
    14, 12-16. 22-26
    ​16, 15-20


    Lucas

    1,1-4; 4,14-21
    1, 26-38

    1, 39-56
    ​2, 13-21
    2, 16-21

    3, 1-6
    3, 15-16. 21-22
    4, 1-13
    ​4, 21-30
    5, 1-11
    ​6, 17. 20-26
    ​6, 27-38
    ​6, 39-45
    9, 11b-17
    10, 38-42
    ​10, 25-37
    ​11, 1-13
    12, 13-21
    12, 32-48
    ​12, 49-53
    ​13, 22-30
    14, 25-33
    ​15, 1-10
    16, 10-13
    16-19-31
    ​17, 5-10
    17, 11-19

    18, 1-8
    18, 9-14
    19, 1-10
    20, 27-38
    21, 25-28.34-36
    24, 35-48
    ​24, 46-53

    Juan

    Jn 1, 6-8. 19-28
    ​1, 29-34
    2, 1-11
    2, 13-25
    ​3, 16-18
    ​
     4, 5-42
    6, 51-58
    6, 60-69
    8, 1-11
    ​9, 1-41
    10, 1-10
    10, 27-30
    ​​12, 20-33 
    ​13,31-33a. 34-35
    ​
    14, 1-12
    ​14, 15-21
    14, 23-29
    15, 1-8
    15, 9-17
    16, 12-15
    18, 33, 33b-37
    20, 19-23
    ​21, 1 - 19

    Archivos

    Marzo 2024
    Febrero 2024
    Enero 2024
    Diciembre 2023
    Noviembre 2023
    Octubre 2023
    Septiembre 2023
    Agosto 2023
    Julio 2023
    Junio 2023
    Mayo 2023
    Abril 2023
    Marzo 2023
    Febrero 2023
    Enero 2023
    Diciembre 2022
    Noviembre 2022
    Octubre 2022
    Septiembre 2022
    Agosto 2022
    Julio 2022
    Junio 2022
    Mayo 2022
    Abril 2022
    Marzo 2022
    Febrero 2022
    Enero 2022
    Diciembre 2021
    Noviembre 2021
    Octubre 2021
    Septiembre 2021
    Agosto 2021
    Julio 2021
    Junio 2021
    Mayo 2021
    Abril 2021
    Marzo 2021
    Febrero 2021

    Fuente RSS

Con tecnología de Crea tu propia página web con plantillas personalizables.
  • Inicio
    • Fraternidad laical
    • Carisma
    • Comunidad >
      • Quiénes somos
      • Historia
  • Interioridad
    • Oración
    • Estudio
    • Laboratorio de la fe
    • Palabra de Dios
  • Misión
    • Civitas Dei >
      • Civitas Dei 2025
    • Civitas anteriores
    • Itinerancias
    • Camino de Santiago
    • Encuentros JARIS
    • Ecumenismo
  • Hospedería
    • Agenda - hospedería
  • AÑO JUBILAR
    • Noticias
    • Celebraciones
  • HORARIO
  • News!
  • Contacto
  • Artesanía
    • Talleres artesanos >
      • OTROS
      • CIRIOS
    • Rosarios
  • Testimonios