Nuestra Comunidad quiere ser una propuesta de una nueva presencia agustiniana desde la fraternidad apostólica, desde la contemplación, el estudio y la evangelización haciendo del Monasterio un lugar de oración, de conversión y de comunión, tanto para los miembros de nuestra Orden como para toda la Iglesia.
Comunión y Conversión
"Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo creaque tú me has enviado” (Jn 17, 21)
Comunión y Conversión. Dos llamadas que se convierten en una sola: hacer de la Unidad, de la Comunión, nuestra Palabra de Conversión para el hombre, porque solo desde la unidad puede darse un testimonio creíble y ella es, a la vez, una provocación tan potente, en un mundo tan individualista y tan deseoso de amor como el nuestro, que puede hacer emerger la pregunta sobre Dios y la necesidad de volver a Él.
Comunión y Conversión. Dos llamadas que se convierten en una sola: hacer de la Unidad, de la Comunión, nuestra Palabra de Conversión para el hombre, porque solo desde la unidad puede darse un testimonio creíble y ella es, a la vez, una provocación tan potente, en un mundo tan individualista y tan deseoso de amor como el nuestro, que puede hacer emerger la pregunta sobre Dios y la necesidad de volver a Él.