"La Cena de Emaús" Matthias Stom (1633-1639) Encuentro con Jesús resucitado (Lc 24, 13-35)En el evangelio de este domingo se nos habla de dos seguidores de Jesús que, al tercer día desde su muerte, tristes y abatidos dejaron Jerusalén para dirigirse a una aldea poco distante, llamada Emaús. A lo largo del camino, se les unió Jesús resucitado, pero ellos no lo reconocieron. Sintiéndolos desconsolados, les explicó, basándose en las Escrituras, que el Mesías debía padecer y morir para entrar en su gloria. Después, entró con ellos en casa, se sentó a la mesa, bendijo el pan y lo partió. En ese momento lo reconocieron, pero él desapareció de su vista, dejándolos asombrados ante aquel pan partido, nuevo signo de su presencia. Los dos volvieron inmediatamente a Jerusalén y contaron a los demás discípulos lo que había sucedido. En vísperas de la celebración de la conversión de san Agustín, obra de la gracia de Dios en su vida, contemplamos en el relato de este evangelio, la obra de Jesús resucitado en los dos discípulos como una triple conversión: Conversión de la desesperación da la esperanza En la desesperación más angustiosa, por el fracaso del Maestro y abandono del grupo, Jesús se acerca a los dos discípulos, y los acompaña en su camino para que descubran que él es «el camino, la verdad y la vida» ( Jn 14,6). Jesús trasforma su desesperación en vida, porque cuando se desvanece la esperanza humana comienza a brillar la divina: «Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios» ( Lc 18,27; cf. 1,37). Cuando tocamos fondo en la experiencia de fracaso y de incapacidad, cuando nos despojamos de la ilusión de ser el mejor, de ser autosuficiente, de ser el centro del mundo, Dios nos tiende la mano para transformar nuestra noche en amanecer, nuestra aflicción en alegría, nuestra muerte en resurrección, nuestro camino de regreso en retorno a Jerusalén, es decir en retorno a la vida y a la victoria de la Cruz. Conversión de la tristeza a la alegría ¿No ardía nuestro corazón mientras nos explicaba las Escrituras? El verdadero gozo proviene del encuentro con Jesús, de sentirse amados por Él. Conversión a la vida comunitaria Tras reconocer a Jesús al partir el pan, «levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén» (Lc 24, 33). Sienten la necesidad de regresar a Jerusalén y contar la extraordinaria experiencia vivida: el encuentro con el Señor resucitado. Se convierten en testigos, anuncian con valentía y con alegría el acontecimiento de la muerte y de la resurrección de Cristo... La conversión es siempre obra de Jesús resucitado, Señor de la vida, que nos ha obtenido esta gracia por su pasión y nos la comunica en virtud de su resurrección. También hoy podemos entrar en diálogo con Jesús escuchando su palabra. También hoy, él parte el pan para nosotros y se entrega a sí mismo como nuestro pan. Así, el encuentro con Cristo resucitado, que es posible también hoy, nos da una fe más profunda y auténtica, por el fuego del acontecimiento pascual; una fe sólida, porque no se alimenta de ideas humanas, sino de la palabra de Dios y de su presencia real en la Eucaristía. Lecturas:
Hch 2, 14. 22-33 1 Ped 1, 17-21 Lc 24, 13-35 Los comentarios están cerrados.
|
TodosMateo1, 18-24 1, 29-39 3, 1-12 3, 13-17 4, 1-11 4, 12-23 5, 1-12a 5, 13-16 5, 38-48 9, 36—10, 8 10, 26-33 11, 2-11 11, 25-30 13, 1-23 13, 24-43 13, 44-52 14, 22-33 15, 21-28 17, 1-9 17, 1-9 18, 15-20 18, 21-35 21, 33-43 22, 1-14 22, 15-21 24, 37-44 25, 1-13 Mt 25, 14-15. 19-21 25, 31-46 27, 11-54 28, 16-20 Marcos
Lucas1,1-4; 4,14-21
1, 26-38 1, 39-56 2, 13-21 2, 16-21 3, 1-6 3, 15-16. 21-22 4, 1-13 4, 21-30 5, 1-11 6, 17. 20-26 6, 27-38 6, 39-45 9, 11b-17 10, 38-42 10, 25-37 11, 1-13 12, 13-21 12, 32-48 12, 49-53 13, 22-30 14, 25-33 15, 1-10 16, 10-13 16-19-31 17, 5-10 17, 11-19 18, 1-8 18, 9-14 19, 1-10 20, 27-38 21, 25-28.34-36 24, 35-48 24, 46-53 Juan
Archivos
Marzo 2024
|