Desde nuestra casa, pasando por el pueblo de Santa María, llegamos a la garganta de Majalobos, unas cascadas preciosas por las que apenas corría un poco de agua. Ya que contábamos con la compañía del P. Carlos, tuvimos la gracia de celebrar la Eucaristía al aire libre. Fue una oportunidad de comunión, alabanza y acción de gracias en medio de la creación. A partir de ese momento, unos versos del Cántico espiritual de san Juan de la Cruz nos acompañaron durante el resto del camino: Ya en las cascadas, abrimos otro espacio más de ágape fraterno: la comida. Después, dos hermanas nos introdujeron en la conversación de nuestro padre Agustín con la creación, correspondiente a un pasaje de Las Confesiones. Con la respuesta de las criaturas "Él nos hizo" entramos en un espacio de contemplación, de silencio, de atención, de escucha y de apertura a la voz de la creación que no cesa de alabar al Señor. En la Presa de Majalobos iniciamos el descenso de vuelta a casa. Concluimos la jornada recogiendo el día, compartiendo lo que cada uno había vivido.
Hoy, 15 de octubre, iniciamos la Asamblea Federal Intermedia de nuestra Federación de la Conversión. Tendrá lugar en nuestra Casa Madre, en Sotillo de la Adrada, entre los días 15 y 25 de octubre.
Para este acontecimiento nos reuniremos hermanas representantes de las diversas comunidades de la Federación, aún siendo un momento importante de encuentro, oración y discernimiento para para cada hermana. Os pedimos, por favor, vuestra compañía y oración por nosotras, para que vivamos este tiempo abiertas al Espíritu y que la Vida de Dios se abra camino en nuestras propias vidas para la vida del mundo. Familiares, amigos, autoridades eclesiales, sacerdotes, laicos de nuestra fraternidad y personas queridas y cercanas a nuestra Comunidad fueron testigos de este paso tan importante en la vida religiosa de nuestra hermana, que quiere vivir para siempre en Cristo y por Cristo. “Toda mi esperanza está en tu gran misericordia” –del libro X de ‘Las Confesiones’ de nuestro Padre San Agustín—, fue el lema elegido por la hermana Jennifer porque la misericordia del Señor ha renovado en ella la esperanza en una vida sostenida por el amor de Dios. Ese amor es el que ha hecho posible que nuestra hermana haya dado el paso de decir sí a ser de Cristo para toda la vida. Una vida que crece cada día por la gracia de Dios.
Gracias porque ellas mismas han querido que ese fuera el sentido del paso que dieron el sábado 1 de octubre, en presencia de familiares, amigos, laicos de nuestra fraternidad, sacerdotes y muchas más personas que quisieron ser testigos del sí de nuestras hermanas. Las dos se sienten especialmente peregrinas y, en ese camino hacia el Padre, buscan cada día el rostro de Dios acompañadas por la Comunidad y también por todas las personas que forman parte de sus vidas, así como de todos aquellos que se van encontrando en este camino. El sí que Victoria e Inés han dado en su Profesión Simple viene acompañado de una enorme gratitud porque se sienten cuidadas por un Padre providente que les acompaña adonde quiera que vayan. Por eso, las dos quisieron dar las gracias por este tiempo vivido en Comunidad, en el que han ido confirmando la voluntad del Señor sobre sus vidas. ACCIÓN DE GRACIAS
Al llegar al día de hoy, después de este camino recorrido, aquello que más resuena en nuestros corazones es la gratitud. La gratitud al Padre porque Él nos amó primero, porque antes de nuestro nacimiento nos pensó, nos amó y nos creó. Habiendo reconocido esto en nuestra historia, queremos unirnos a María y proclamar con ella las grandezas que Él hace. Como más veces nos habéis oído decir, para nosotras gracias es una palabra que abarca más de lo que nuestras humildes palabras o el mejor discurso pueden expresar. Es por ello que queremos elevar juntos estas palabras a Dios: Te damos gracias, Padre por llamarnos a la vida, por formarnos como criaturas tuyas a imagen y semejanza. Te damos gracias, Padre porque hemos visto lo que has creado y contigo podemos decir que es muy bueno. Y escuchando el cántico de la creación que nunca cesa de alabarte podemos proclamar junto con ella que Tú nos hiciste. Te damos gracias, Padre porque nos formaste en el seno materno y nos hiciste el regalo de nuestros padres y hermanos que tanto nos ha custodiado y querido. Cómo tú, que decidiste encarnarte en el seno de María y junto con José formar una familia, siendo así modelo para nuestros padres. Te damos gracias, Padre por todos aquellos compañeros de camino que nos han visto crecer desde la más tierna infancia y que nos ayudan a volver a ella con tantos bonitos recuerdos. Te damos gracias, Padre por todos aquellos que nos han enseñado a los más pequeños los misterios de tu Reino, profesores, preceptoras... Al igual, que Jesús al bajar de la montaña, enseñó a rezar a los que le encomendaste. Con María, en el momento en el que fue a visitar a su prima, hemos aprendido el valor de la Gran Familia. Hoy nosotras, hemos sido visitadas por ellos. Es por esto que, junto a ellos, te damos gracias, Padre. Alzando los ojos al Cielo, te damos gracias, Padre por nuestros abuelos. Esos luceros brillantes que permanecen en la bóveda celeste proclamando tu nombre. Te damos gracias, Padre por tantos mensajeros de la Buena Noticia que han sido instrumentos de tu voluntad siendo en el mundo Alter Christus. Cómo aquellos discípulos a lo que enviaste a ir de dos en dos a todos los pueblos y lugares donde pensabas ir. Ellos sacerdotes entregados nos mostraron la belleza de la entrega en el seguimiento. Te damos gracias, Padre porque nos regalaste una parroquia donde custodiar nuestra fe, donde avivarla y hacerla crecer rodeándonos de peregrinos en la fe que unidos buscamos tu Rostro y deseamos llegar al Cielo en equipo. Te damos gracias, Padre, tú que eres el buen Pastor y has reunido a tu Iglesia, que unida camina hacia a ti, con el deseo de ser luz en todos los rincones de la tierra. Te damos gracias, Padre por habernos regalado una Comunnitas con la que peregrinar con un solo corazón y una sola alma hacia Dios, teniéndote a ti cómo nuestra herencia común. Gracias por el don inmerecido de tantas hermanas. Imitando a María, junto a nuestro sí ponemos ante ti el sí de cada hermana. Para terminar, Padre, con el corazón sobrecogido te damos gracias, porque mirando nuestra pequeñez nos has llamado, y nosotras, sabiéndonos hijas tuyas te respondemos: Heme Aquí. Gracias, Padre. “No tenemos aquí abajo una ciudad permanente, sino que buscamos la futura” (Hb 13, 14) Con motivo de la celebración de la 108ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2022, el domingo 25 de septiembre, el Papa Francisco lanzaba un mensaje, destacando que “el sentido último de nuestro ‘viaje’ en este mundo es la búsqueda de la verdadera patria, el Reino de Dios inaugurado por Jesucristo”. En este mensaje, el Santo Padre recordaba que “nadie debe ser excluido. Su proyecto –el de Cristo- es esencialmente inclusivo y sitúa en el centro a los habitantes de las periferias existenciales. Entre ellos, hay muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de la trata. Es con ellos que Dios quiere edificar su Reino, porque sin ellos no sería el Reino que Dios quiere. La inclusión de las personas más vulnerables es una condición necesaria para obtener la plena ciudadanía”. “Construir el futuro con los migrantes y los refugiados significa también reconocer y valorar lo que cada uno de ellos puede aportar al proceso de edificación”, apuntaba el Papa Francisco, señalando a su vez que “la presencia de los migrantes y los refugiados representa un enorme reto, pero también una oportunidad de crecimiento cultural y espiritual para todos. Gracias a ellos tenemos la oportunidad de conocer mejor el mundo y la belleza de su diversidad. Podemos madurar en humanidad y construir juntos un ‘nosotros’ más grande”. Eucaristía y Adoración por los migrantes y los refugiados En nuestro Monasterio de la Conversión vivimos de manera especial este día porque en Laudes, en la Eucaristía y en la Adoración vespertina tuvimos muy presentes a los Migrantes y Refugiados. En la Oración de los Fieles, las peticiones iban dirigidas a ellos pidiendo por todas las situaciones difíciles que viven en estos momentos las personas que han tenido que marchar a otros países, especialmente los que no lo han hecho por voluntad propia, sino que se han visto obligados por tener que huir de la guerra, sobre todo, por el conflicto que existe actualmente en Ucrania. Además, nuestra Comunidad tiene una especial sensibilidad por los migrantes y refugiados porque en nuestro carisma está grabada a fuego la llamada a la peregrinación, a estar siempre en camino. Caminar todos unidos hacia Dios era el deseo de San Agustín y, por tanto, nuestro deseo como agustinas. La familia Babotenko No queremos terminar estas líneas sin recordar a la familia ucraniana que ha estado viviendo en nuestro Monasterio durante unos meses y que, sin lugar a dudas, ha sido un regalo y una experiencia inolvidable de fraternidad y de enriquecimiento mutuo. Queremos compartir con vosotros un artículo publicado en Vida Nueva digital, con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que recoge la experiencia vivida por la familia Babotenko en nuestro Monasterio. Santo Viaje es una propuesta del Monasterio de la Conversión que nace del abrazo entre la espiritualidad de la peregrinación y del cuidado de la creación. Las hermanas sentimos estas dos llamadas muy propias y queremos compartirlas y ahondar en ellas con todos los que quieran unirse a nosotras en la búsqueda del Rostro de Dios a través del encuentro con lo creado. Por eso, os proponemos una salida, un día de caminata, silencio, contemplación de la belleza que nos rodea, fraternidad y eucaristía. Puedes venir la noche antes y si vienes el mismo 12 de octubre a las 10.00 empieza todo! Tienes que traer ropa y calzado deportivo, comida de pic-nic y una pequeña mochila con agua y todo lo que puedas necesitas para caminar. Para apuntarse hay que escribir un correo electrónico a: hospederia@monasteriodelaconversion.com y así sabremos cuántos peregrinos nos aventuramos. Muy unidas, ¡os esperamos! 12 de octubre a las 10.00 h. Ropa y calzado deportivo comida de pic-nic una pequeña mochila con agua Para apuntarse hay que escribir un correo a: hospederia@monasteriodelaconvesion.com
El Campo de Trabajo es una experiencia de contacto con la Creación, de fraternidad, de encuentro con Dios... a través del trabajo que hacemos juntos, con nuestras manos, y del tiempo vivido en comunión. EL PROYECTO Este verano, un grupo de jóvenes y de hermanas iniciamos un proyecto que consistía en la construcción de una fuente y un camino. No pudimos concluir todo el trabajo que suponía este proyecto, pero con la ayuda de todos, esperamos que el 1 de noviembre podamos tener agua en la fuente. INSCRIPCIÓN Si quieres venir al Campo de Trabajo, sólo tienes que inscribirte a través del siguiente formulario. Y si quieres contactar con nosotras para informarte, puedes hacerlo a través de la siguiente dirección de correo electrónico: civitasdei@monasteriodelaconversion.com ¿QUÉ NECESITO?
- Ropa y calzado apropiada para el trabajo (cómodo, que se pueda ensuciar...) - Ropa y calzado de cambio - Saco de dormir y toalla - Útiles de aseo - Una Biblia y cuaderno - Guantes de jardinería (disponibles en ferreterías, tiendas de bricolaje...) - Autorización (menores de edad)
Esta iniciativa, instituida por el papa Francisco en agosto de 2015, acoge la sugerencia realizada por el Patriarcado ecuménico de Constantinopla. Este tiempo es una oportunidad para cultivar nuestra “conversión ecológica”, una conversión alentada por san Juan Pablo II como respuesta a la “catástrofe ecológica” anunciada por san Pablo VI ya en 1970. El tema y la invitación del Tiempo de la Creación de este año es "Escucha la voz de la Creación". Las hermanas nos hemos unido en este día a esta propuesta, escuchando esta voz, contemplando la belleza de la creación y entonando, como San Francisco, nuestro Cántico de las criaturas. ¡Loado seas, mi Señor! Compartimos algunas fotografías de lo vivido en este día en el Monasterio (y alrededores), acompañando el mensaje del Santo Padre para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación de este año 2022. Alegrémonos porque, en su amor, el Creador apoya nuestros humildes esfuerzos por la Tierra. Esta es también la casa de Dios, donde su Palabra «se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,14), el lugar donde la efusión del Espíritu Santo se renueva constantemente. Desgraciadamente, esa dulce canción va acompañada de un amargo grito. O más bien, por un coro de clamores amargos. En primer lugar, es la hermana madre tierra la que clama. A merced de nuestros excesos consumistas, ella gime y nos suplica que detengamos nuestros abusos y su destrucción. Son, pues, todas las criaturas las que gritan.
"Toda mi esperanza está en tu gran misericordia"A través de este taller introducimos a todos los presentes en la experiencia de conversión y comunión que supone el hecho de peregrinar. La raíz de este taller surge de la misión que las hermanas llevamos a cabo en el albergue parroquial Santa María de Carrión de los Condes (Palencia), donde acogemos a los peregrinos que caminan hacia Santiago de Compostela.
El taller comenzaba con una acogida y con la presentación de nuestra comunidad y de nuestra misión en el albergue de Carrión de los Condes. Después, una meditación evangélica sobre el pasaje de los discípulos de Emaús. Y, a continuación, tres testimonios sobre por qué hacemos el camino También nos adentramos en los tres encuentros principales que tenemos al hacer el camino: el encuentro con el mundo creado –la creación—; el encuentro con uno mismo y con el otro; y el encuentro con Dios, llegando a la meta, a la patria. La parte final del taller estaba dedicada a la hospitalidad en el camino, como don y fruto de la peregrinación, donde animamos a vivir la experiencia de ser hospitalero voluntario en nuestro albergue de Carrión, acogiendo a los peregrinos en nombre de Jesucristo y, a su vez, viendo a Cristo en cada uno de los peregrinos que viene al albergue buscando un lugar donde reponer fuerzas, pero también un lugar de encuentro. También ha sido fuerte la presencia de la vida religiosa en este encuentro, que ha terminado siendo un preludio de la JMJ que se celebrará el año que viene en Lisboa. Además de los talleres, que se desarrollaban por la tarde, y los conciertos por la noche, las mañanas estaban centradas en las catequesis que los obispos participantes en la PEJ han impartido en las distintas sedes habilitadas para la realización de este encuentro. Cada día, la catequesis trataba un tema concreto: el primer día sobre el Espíritu Santo; el segundo día sobre Cristo, el Hijo; y el tercer día sobre el Padre. Tras la catequesis había un tiempo de puesta en común por pequeños grupos de trabajo, que resultó muy enriquecedor para todos. Y, después, celebrábamos la Eucaristía. Fraternidad en las calles y alegría de los jóvenes
Dos momentos claves de la PEJ fueron la Vigilia que tuvo lugar el sábado, 6 de agosto, por la noche y la Eucaristía final del domingo, 7 de agosto. El mensaje de la homilía de esta Eucaristía se centró en la fraternidad y la alegría. Y es que, la fraternidad se ha podido palpar en las calles de Santiago de Compostela durante estos días en los que, a cada paso que dabas, te encontrabas a alguien que estaba viviendo la experiencia de la PEJ, a personas conocidas o a personas que no conocías pero a las que te brotaba saludar y acompañar. También la alegría de los jóvenes ha sido palpable y un signo de esperanza para una Iglesia llamada a permanecer en salida y atenta a los signos de los tiempos.
En la siguiente entrevista, publicada en PALENCIA EN LA RED, la Hna. Erika explica como tras hacer el camino y vivir una experiencia muy fuerte de Dios, se dio cuenta de su vocación como hospitalera y religiosa.
La misión que llevamos a cabo en el Albergue de Santa María nos brinda la oportunidad de ser testigos del milagro que cada día sucede en el Camino, donde hombres y mujeres de todo el mundo, de diversas edades, culturas, lenguas, religión, y un largo etcétera, pueden sentarse juntos al rededor de una mesa para compartir su pan. Este es un gesto más que nos habla de que la comunión es verdaderamente posible, cuando nos sabemos todos hermanos. Tras el encuentro musical en el que cada tarde nos encontramos con los peregrinos que pasan por nuestro albergue, celebramos la Eucaristía seguida de la bendición a los peregrinos. Terminamos el día juntos compartiendo la cena, recordando que allí donde hay amor, caridad, generosidad, fraternidad... allí está Dios. Con este canto final, Ubi Caritas, concluíamos un día grande, en el que de modo especial hemos recalcado y agradecido esta herencia que hemos recibido, que se transmite de generación en generación, y que hace posible que hoy, siglos después, el Camino de Santiago siga vivo tras haber sido trazado por miles de hombres y mujeres que se ponen en camino. En este día damos gracias también por esta llamada que nuestras primeras hermanas recibieron y a la que respondieron con su sí: una llamada a salir a los caminos, a encontrarse con el hombre de hoy, escuchar lo que le inquieta, lo que hace que un día haga su mochila y empiece a caminar siguiendo las flechas amarillas rumbo a Compostela.
ArtículoLouis Bouyer es una figura sumamente interesante de la teología del siglo XX. Participó activamente en el movimiento de renovación teológica que precedió al Concilio Vaticano II y también vivió —mejor sería decir en su caso, sufrió—la difícil época postconciliar en la Iglesia. Entre sus valiosas aportaciones y responsabilidades, podemos destacar que Louis Bouyer participó activamente en la puesta en marcha del Centro de Pastoral litúrgica de París, fue catedrático de Historia de la Espiritualidad en el Instituto Católico de esta misma ciudad, fue nombrado consultor en el Concilio y miembro del organismo eclesial para su aplicación en materia litúrgica y reforma del Canon eucarístico, fue elegido por Pablo VI miembro, por dos períodos, de la Comisión Teológica Internacional y, junto con Balthasar, Rahner y Ratzinger, entre otros de los más relevantes teólogos europeos del momento, fue co-iniciador de la revista Communio.
Las tardes en cambio estarán destinadas a tener tiempos de silencio para la oración y reflexión personal. Compartiremos también la Liturgia de las Horas y la Eucaristía cada día.
Con gran alegría comunicamos que ayer, 29 de junio, nuestra hermana Melanie realizaba la Profesión Simple en la comunidad de Lima, Perú. En el siguiente vídeo pueden ver la celebración que se retransmitía ayer en directo. Este viernes 24 de junio, estaremos en la parroquia de Sta. María del Pinar (Madrid) para compartir la Eucaristía y un Concierto-Oración con todos los que queráis acercaros.
¡Os esperamos! Con motivo de la celebración de la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, queremos compartir un mensaje de Madre Prado y algunas imágenes que reflejan cómo lo hemos vivido en Sotillo, Carrión y Genzano.
El próximo jueves 23 de junio tendrá lugar la presentación del último libro de Louis Bouyer traducido al español. La traducción ha sido realizada por M. Carolina, OSA, quien intervendrá en un coloquio a partir del libro junto con la directora de la Oficina para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Española, Lourdes Groso García, M.Id.
Se trata de un evento abierto al público en el que os invitamos a participar a todos los que queráis asomaros a la vida de estas cinco figuras místicas. Haz clic aquí para editar. Tu mano me sostiene… Durante estos días estamos de enhorabuena porque celebramos los 25 años de Consagración de nuestra hermana Marian. El 13 de abril de 1997 profesó los votos de pobreza, castidad y obediencia. En la Eucaristía celebrada el pasado lunes 23 de mayo, oficiada por el Padre agustino Gonzalo Tejerina, nuestra hermana Marian renovaba sus votos reconociendo que estos años de fidelidad han sido posibles porque Cristo la ha sostenido en todo momento. También ha sido un momento propicio para dar las gracias a todos los que la han acompañado en este camino: en primer lugar, a Dios; a sus padres y a su familia; a su primera comunidad de San Mateo; a nuestra comunidad del Monasterio de la Conversión; a Madre Prado y a las primeras hermanas que la recibieron en Becerril de Campos (Palencia); y a todos y cada uno de los que han hecho posible su entrega y su vocación. El amor que Dios ha infundido en ella desde siempre, desde la infancia, ha hecho posible su sí, su fidelidad durante estos 25 años de vida consagrada. Y, a la vez, este aniversario es un signo de entrega y confianza, que nos llena de alegría a todas las hermanas de la comunidad y que nos impulsa a seguir caminando unidas. TESTIMONIO DE LA HERMANA MARIAN |