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Profesión Temporal...

23/8/2021

 

...de la hermana Heike Blees 

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En este Año santo compostelano, nuestra hermana, que llegó desde Alemania como peregrina, hace sus votos al Señor. Os compartimos su testimonio y la celebración vivida.

Testimonio  

..."Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada." Pero yo dudé y contesté: "Pero yo quiero ser feliz y no puedo creer que yo, viviendo con 40 mujeres en una casa todos los días, pudiera ser feliz. Lo siento, pero me falta imaginación. Pensaba que no podría sentirme libre, no podría ser yo misma."...​
...Testimonio completo
Esta llamada: "Sal de tu tierra, de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré" siempre ha resonado en mi corazón. Recuerdo que, durante la experiencia que hice en casa, un día estaba sentada en una roca, en la entrada de la finca, con la vista a nuestra casa (todavía no existía la Iglesia), resonaban en mi interior las palabras que el Señor dijo a Abraham: "Levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada." 
Pero yo dudé y contesté: "Pero yo quiero ser feliz y no puedo creer que yo, viviendo con 40 mujeres en una casa todos los días, pudiera ser feliz. Lo siento, pero me falta imaginación. Pensaba que no podría sentirme libre, no podría ser yo misma." Pero, Él me lo ha confirmado y me dicho a través de la Sagrada Escritura que me concedería lo que mi corazón deseaba y yo he confiado. 
Realmente al principio me costó mucho, otro lengua y cultura, la nueva forma de vida, todo fue extraño y desconocido para mí, tantas hermanas distintas, la frustración de no entender y no sentirme entendida, la incapacidad de expresarme bien, mi falta de paciencia, mi exigencia conmigo misma, relaciones complicadas, el cansancio del castellano, valenciano y andaluz. He estado agotada y agobiada. Cada día fue una lucha y mis fuerzas se me han ido más y más... y rápidamente he llegado a mis límites, hasta el punto de que he notado que yo con mis fuerzas no puedo más, no puedo vivir esta vida. 
Antes siempre pensaba que yo puedo con todo, me he visto como una mujer bastante fuerte y realmente en mi vida he manejado todo bastante bien... y llegué al punto de NO- PODER. Me acuerdo de que en el Camino de Santiago, cuando lo hice entero por primera vez, me surgió el deseo de experimentar este momento de No-PODER-más. A veces me pasó que me sorprendían las ideas y pensamientos que tenía en mi cabeza, me parecían tan extraños, como si no fueran mías. Y ¿para qué sirve esto? Pero bien, en el camino no he llegado a este punto, he estado demasiado fuerte, perseverante y ambiciosa.
Pero aquí, pensaba tengo que poder, porque Dios me ha llamado a este lugar, y solo Él sabe el camino de mi felicidad. Pensaba, lo que responde Simón Pedro en el Evangelio que toca mañana, en el día de mi profesión, cuando Jesús le preguntó si también ellos quieren marcharse, responde Simon:” ¿Señor a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.”
Entonces seguí luchando pero para mi desgracia fijándome en mi capacidad, mi energía y mis fuerzas, que no tenía y me provocaba mucha angustia hasta que empecé a gritar al Señor: “Si este es el camino, que tú quieres para mi, entonces ayúdame, porque yo de mis fuerzas no puedo!” 
Y poco a poco he vuelto con la mirada al Señor y empecé a dejar de fijarme en mis fuerzas, empecé a confiar en su poder, en sus fuerzas, empecé a descansar en Él. Así seguí mi camino confiando en su promesa, día tras día agarrándome a su palabra, escuchándola y rumiándola, buscando su voluntad, admirando su grandeza, entregándome en sus manos confiadamente, dejándome transformar, quitando mis disfraces, mis miedos, mis ataduras y confusiones, librándome de lo que me impide ser yo misma, la hija que Él pensaba y quería, y sobre todo dejándome cuidar y amar por Él.
 Y poco a poco, despacio, suavemente, a veces era más y a veces menos perceptible, pero de forma constante me he arraigado en Él y así me aumentaba la paz y la alegría interior. Así aprendí a entender que sin Él no puedo nada, pero con Él todo es posible.

Y ¿las 40 hermanas? 
Me ayudaban en todo este camino, como mediadoras de su voluntad y obreras de su viñedo, cada una a su manera. Como son muchas, hay una multitud de diversidades. Algunas me apoyan, me corrigen, me sitúan en la realidad, me dan ejemplo, me enseñan mucho sobre mí misma, me muestran mis faltas y ataduras, esto especialmente en las relaciones que me parecían más difíciles. A veces me parecía que estas hermanas me estorbaban, pero también ellas colaboran en la misión salvadora, muchas veces inapreciablemente. Sin embargo despiertan en mí el anhelo de ser libre, sin estorbos y obstáculos, que me impiden actuar como quiero, libre, sencilla, honrada y sobre todo con amor. En realidad soy yo misma la que me estorba, y estas hermanas me abren los ojos, donde todavía no soy libre y por eso para mí todas las hermanas son una gracia.
 Estoy más y más feliz y me siento más libre y verdaderamente más yo. Entonces ahora os puedo decir que no solo es posible ser feliz viviendo con 40 hermanas en una casa, sino que se necesita una multitud de hermanas para llegar a esta felicidad. Lo estoy experimentando cada día más, recibiendo Su presencia en este lugar tan precioso, en las hermanas, en la Comunidad, que Él ha formado. 
No lo puedo describir mejor que con las palabras de Jacob: “Qué temible es este lugar! Esto no es otra cosa sino la casa de Dios y la puerta del cielo!” 
Realmente he entrado en el país adonde Él me envió, y en verdad es una tierra que mana leche y miel. Y ahora quiero recorrer y saborear esta tierra prometida junto con todos vosotros a lo largo y a lo ancho, hasta el final. 
Doy gracias al Señor por todas las personas que Él me ha puesto en este camino, especialmente a cada una de las hermanas.  GRACIAS!

Ceremonia

youtube

FOTOS 


Gloria Paciencia AVOMO link
26/8/2021 19:31:00

Quiero unirme a vosotras para ser monja, por favor

Hna. Francis
27/8/2021 10:04:51

Puede escribirnos de manera personal a agustinas@monasteriodelaconversion.com

Gracias


Los comentarios están cerrados.
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