Presentación de Jesús en el TemploEn la tarde, la eucaristía, con la procesión de lámparas encendidas con las que introducíamos también el icono de la Virgen Madre con el Niño. María, la zarza ardiente, que lleva a Jesús y no se consume, que da Luz a nuestras vidas mostrando siempre el Camino: Jesucristo Nuestro Señor. (Pulsa la foto para ampliar) Artículo publicado en La Razón
Carta del Padre General a la Orden con motivo del día de la vida consagrada
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