Civitas Dei - [Niños]

Todavía se escuchan sus voces, las risas, el balón en el “patio inglés”, los cantos, las carreras…. Todavía tenemos la sensación de que seguís aquí. Ha sido apenas una semana, pero suficiente para quereros y para dar gracias a Dios por cada uno de vosotros. Gente menuda, pero…¡¡¡menuda gente!!!

El campamento de este año ha girado entorno a una palabra: Hágase. Este hágase nos ha llevado a profundizar y a reconocer la voluntad de Dios con cada uno en lo cotidiano de nuestra vida, familia, amigos, nuestra responsabilidad ante todo lo creado, nuestra acogida al diferente para que lleguemos a ser uno…
Fue precioso el viaje que hicimos a lo largo de los cinco continentes viendo la belleza del mundo, nuestra tierra, la belleza de los distintos rostros, paisajes, las maravillas que salen de la mano del hombre cuando trabaja buscando la armonía, el desarrollo y el bien común…
Ha sido una semana donde hemos vivido con los niños la alegría de la inocencia. Han sido para nosotros un ejemplo de adaptación, de crear vínculos y amistades en tan poco tiempo. Ver cómo se cuidaban, cómo compartían sus cosas, cómo se ayudaban en los talleres y actividades, cómo disfrutaban en las veladas… Y, por encima de todo esto, el deseo común de vivir y compartir todo como una gran familia, donde el “Hágase” a cada instante haga presente nuestro Civitas Dei allá donde vayamos.
Gracias familias por vuestros hijos y por vuestra confianza.
¡¡Hasta el año que viene!!