Fines generales de la Fraternidad
La Fraternidad persigue los siguientes fines generales:
a) Formar una Comunidad al estilo de las primeras comunidades de Jerusalén, como deseaba San Agustín, con el fin de tener un solo corazón y una sola alma en el camino hacia Dios.
b) Propiciar la formación de los miembros de la Fraternidad para la consecución de una comunidad de fe, de oración, de comunión fraterna, con una particular dedicación a la lectura, meditación y estudio de la Palabra de Dios, del Magisterio de la Iglesia y de la espiritualidad de san Agustín.
c) Profundizar en las manifestaciones intelectuales y culturales que respondan a la belleza de la creación y que hagan disfrutar de ella.
d) Caminar en compañía del hombre de hoy acogiendo, escuchando, acompañando especialmente a los más alejados, los más necesitados, los más pobres, en un camino de Conversión hacia Dios.
e) Ser constructores y facilitadores de unidad, de paz, de concordia, con los más cercanos a cada uno de los miembros de la Fraternidad y con los más alejados, con una importante llamada al ecumenismo, al trabajo de reconciliación y compasión que orienten los trabajos de evangelización y misión de esta Fraternidad.
La Fraternidad persigue los siguientes fines generales:
a) Formar una Comunidad al estilo de las primeras comunidades de Jerusalén, como deseaba San Agustín, con el fin de tener un solo corazón y una sola alma en el camino hacia Dios.
b) Propiciar la formación de los miembros de la Fraternidad para la consecución de una comunidad de fe, de oración, de comunión fraterna, con una particular dedicación a la lectura, meditación y estudio de la Palabra de Dios, del Magisterio de la Iglesia y de la espiritualidad de san Agustín.
c) Profundizar en las manifestaciones intelectuales y culturales que respondan a la belleza de la creación y que hagan disfrutar de ella.
d) Caminar en compañía del hombre de hoy acogiendo, escuchando, acompañando especialmente a los más alejados, los más necesitados, los más pobres, en un camino de Conversión hacia Dios.
e) Ser constructores y facilitadores de unidad, de paz, de concordia, con los más cercanos a cada uno de los miembros de la Fraternidad y con los más alejados, con una importante llamada al ecumenismo, al trabajo de reconciliación y compasión que orienten los trabajos de evangelización y misión de esta Fraternidad.